Vuelve a la década los 60 con la música de Marlana.
Hace poco más de 10 años, Marlana Sheetz se unió la agrupación californiana, Milo Greene. No obstante, a pesar del arduo trabajo que significa para ella estar en una banda, decidió emprender su proyecto como solista titulándolo: Marlana. En esta nueva etapa, la artista busca desafiar a su yo creativo a través de la libertad que implica ser solo uno.
“La vida después de Milo Greene es bastante mágica. Estar en una banda es muy duro. Tener mi propio proyecto y tomar las decisiones, es una felicidad total. La libertad de hacer lo que quiero, cuando quiero, es todo lo que me importa. Es especialmente importante para mí en la música. No tener que comprometerme, o buscar la aprobación creativa de los demás ha sido un maravilloso cambio de ritmo”, expresa la cantante en exclusiva para N.A.C.O Magazine.
Esta nueva era surge por la necesidad de experimentar y demostrar su capacidad musical. Después de tres años llenos de constantes altibajos, Marlana finalmente presentó vía, Play Count Recordings, ‘At Least I Tried’, su primer EP.
“Empecé a escribir material en solitario en 2017 después de tener un grave colapso emocional. Como medio de recuperación, me fui a la casa de mis padres en las montañas, de mi ciudad natal del norte de California. Después de unas semanas de curación y de continuar en mi camino de recuperación, empecé a escribir música. Empecé a escribir sólo para ver si todavía podía hacerlo. Era esencialmente un experimento para ver si aún lo tenía dentro de mí. No había reglas, ni compromisos ni cajas de género. No importaba cómo sonara. Lo único que importaba era que escribiera algo, lo terminara y, con suerte, me gustara.”, agregó la artista.
En 2019 compartió su primer sencillo “So Bad”; una melodía marcada en un principio por la guitarra acústica, que logra conmover al escucha desde los primeros segundos cuando la voz de la intérprete se hace presente; generando una atmósfera íntima que unifica las almas. Este tema habla sobre no poder amar alguien, aunque en el fondo deseas todo lo contrario, únicamente porque sabes que las cosas no pueden salir del todo bien.
Posteriormente, Marlana liberó “The Right”, el tema de apertura del EP. Con este particular inicio, la cantante muestra las distintas sonoridades que abundan en su producción, lo que hace imposible encasillar este proyecto en un solo género; cumpliendo así una de las premisas de la artista.
“Musicalmente, mis influencias estaban por todas partes. Empecé a escucharlas después de escribir las canciones. Escuché algo de Sheryl Crow, Jenny Lewis, Spoon, Feist, Sade, etc.” comentó.
Además de estar influenciada por una gran cantidad de músicos, la cantante estadounidense hace énfasis en la importancia de su estilo visual, el cual retoma como elemento principal a la actriz Ann-Margret, quien vivió su época dorada durante la década de los 60. Imitando las icónicas fotografías de la actriz, es como Marlana logra construir su sello personal con toques vintage. “Siempre he amado a Ann-Margret y la he usado como una inspiración a montones.” expresa. Aunque también recae en el pop art de la misma década, sobretodo en el trabajo de Roy Lichtenstein.
Como se mencionó anteriormente, es casi imposible definir sonoramente la música de la cantante, sin embargo ella misma la puntualiza como “Honesta. Suave. Armoniosa, y a veces hipnótica. Mi música es fácil de escuchar”.
Sobre ‘At Least I Tried’ la artista explica que fue ella quien sacó todo adelante y no teme en algún momento experimentar con más sonidos siempre y cuando, sea ella misma.
“Este EP es 100% mío. Soy yo tratando de no esforzarme, pero asegurándome de que lo intento. Sonoramente, las canciones difieren de una pista a otra y lo hice intencionalmente. No quiero que el estilo de producción que elija en el futuro sea un completo shock. Quería dejar claro desde el principio que el futuro de mi música puede, y sonará como yo quiera. Los géneros ya no existen”, concluye la cantante, para N.A.C.O Magazine