Todo cuenta, incluso la tormenta que nos estremeció en el gran regreso de DLD a los escenarios.
El jueves 24 de junio vivimos el gran regreso de DLD a los escenarios y todo cuenta, incluso la tormenta fue esencial para darle sabor a este día. Fue así como luego de muchos meses sin ver a la banda en vivo (no streaming), disfrutamos de ellos como si fuera la primera vez, esto, en formato palcos citibanamex en el Autódromo Hermanos Rodríguez de Ocesa.
En punto de las 9:00 p.m. vimos llegar al escenario al vocalista Francisco Familiar, el guitarrista Erik Neville, el bajista Edgar “Pijey”, el baterista Gil Santiago y al tecladista, Sergio Vela. Todos con una actitud súper fresca y viva para iniciar el show con “El puente”, ante el nublado ambiente en el que la audiencia nos encontrábamos.
“¡Qué locura!” Fue una de las primeras expresiones de Francisco, líder de la DLD, quien justo en este momento se tomó un respiro profundo para admirar al público. Público quienes a pesar de la distancia entre palcos y sillas, nos sentimos muy satisfechos al pertenecer a este instante.
Sonaron “Por siempre”, “Química y física” y justo antes de que se escuchara “Dixie”, Francisco aprovechó la oportunidad para invitar al escenario a una leyenda viviente, Sabo Romo, ex bajista de Caifanes. Luego de la buya y las palabras de Sabo a la audiencia, al finalizar la canción, los obstáculos comenzaron a verse cuando uno de los parches de la batería de Gil, se rompió, causando así, un ligero retraso de cinco minutos.
Mientras tanto, la lluvia comenzaba a tener más presencia paulatinamente pero la agrupación siguió con tracks como “Sea”, “Mecánica”, las nostálgicas “Devuélveme” y la aún más sentimental “Recuerdo”, donde todos nos identificamos en las palabras “Nos volveremos a ver, tarde o temprano”.
Justo después de estos bellos momentos, el cielo pareció enfurecido y cayó una tormenta por la cual el concierto se tuvo que suspender. Los asistentes corrimos hacia las carpas alrededor de los palcos, cubiertos de impermeables improvisados soportando el viento entre la lluvia con la esperanza de volver a ver a DLD arriba del escenario.
Luego de media hora aproximadamente, la lluvia se volvió tolerable y la banda regresó al escenario interpretando “Sigo siendo yo”, “Hasta siempre” y “Viernes”.
“Gracias por estar aquí, por mojarse y secarse con nosotros”.
Francisco Familiar, cantante de DLD.
Eran palabras que Francisco repetía constantemente al ver al público mojado pero más animado que antes. Y a pesar que en los palcos traseros, la mayoría lucían vacíos, el público que había permanecido, se mantuvo de pie, saltando y cantando acompañando a DLD.
Más prendido que nunca, el frío de la lluvia parecía no existir pues llegaron hits como “Arsénico”, “Canción de cuna”, “Las cruzadas”, las muy coreadas, consideradas himnos de DLD, “Mi vida” y “Todo cuenta”. Fue con esta última con la cual creímos que sería el final.
Sin embargo, las aclamaciones por otra canción más, la buya y el ánimo del público hizo que DLD no abandonara el escenario. Así, después de unas palabras de Francisco aclarando que no habían preparado otra canción, nos sorprendieron reproduciendo una de sus primeras canciones, “Pagarás”.
Y ahora sí, al finalizar la canción, se despidieron y agradecieron mucho al público que hizo de esta noche, un show en el cual la tormenta y todo cuenta para volverlo un evento épico e inolvidable.
Mantente atento de más noticias de DLD en N.A.C.O Magazine. (Foto de portada: Lulú Urdapilleta)