A un año de la publicación de su último álbum, Taylor Swift, sorprende a sus fanáticos con el lanzamiento de un disco.
Definitivamente el 2020 ha estado lleno de no tan gratas y gratas sorpresas. La música es de las pocas cosas que han ayudado a sobrellevar la situación, y aunque se han frenado muchos de los lanzamientos, hay otros que sin estar previstos llegaron en el momento adecuado, uno de ellos es ‘Folklore’, el nuevo álbum de Taylor Swift.
A un día de su lanzamiento, la cantante estadounidense compartió a través de sus redes sociales que tenía una sorpresa para todos: la continuación de ‘Lover’ (2019). La cantante anunció que este nuevo material fue grabado durante la cuarentena y cuenta con la participación de Bon Iver, Jack Antonoff, Aaron Dessner (The National), entre otros.
“La mayoría de las cosas que había planeado este verano no terminaron sucediendo, pero hay algo que no había planeado que sucediera. Y esa cosa es mi octavo álbum de estudio, folklore; mi nuevo álbum completo de canciones en las que he volcado todos mis caprichos, sueños, miedos y reflexiones. Escribí y grabé esta música de forma aislada pero conseguí colaborar con algunos de mis héroes musicales. Antes de este año probablemente habría pensado en cuándo lanzar esta música en el momento ‘perfecto’; pero los tiempos que vivimos me recuerdan que nada está garantizado. Mi instinto me dice que si haces algo que amas, deberías sacarlo al mundo. Ese es el lado de la incertidumbre con el que puedo subir a bordo.” expresó Taylor Swift
La estética visual para ‘Folklore’
Diseñado por Laura Sisk y Jon Low, mezclado por Serban Ghenea y Jon Low; ‘Folklore’, ya se encuentra disponible en todas las plataformas de streaming. La cantante anunció que la versión estándar de su álbum en digital tiene 16 canciones, mientras que la versión en físico tendrá un bonus track de su canción: “The Lakes”.
A la par Taylor Swift presenta el video oficial para su segundo tema “cardigan”, el cual fue dirigido por el director de fotografía mexicano, Rodrigo Prieto.
“Todo el rodaje fue supervisado por un inspector médico. Todos llevaban máscaras, se mantenían alejados unos de otros, e incluso me hice mi propio maquillaje y estilismo” agregó la artista.