Llega ‘Song Machine’, el nuevo concepto musical de Gorillaz.
Redacción: José Vidal @rhulovidal
El 28 de enero de 2020, la banda anunció por medio de sus redes sociales ‘Song Machine’, un nuevo concepto musical donde cada episodio sería un single con diferentes invitados. A diferencia de discos anteriores como ‘Plastic Beach’ o ‘Humanz’, donde sí había algún tema o visión que uniera el disco; ‘Song Machine’ es un proyecto enfocado en el single más que como parte de un álbum conceptual.
Muchas de las críticas que tuve hacía ‘Humanz’ fue que aunque tuviera ese tema durante todo el disco, musicalmente las canciones se sentían más como las canciones de los featurings que tenía que como una rola de Gorillaz. Aparte, fue extremadamente largo, incluso en su versión simple. Quizá de haber sido un proyecto más corto habríamos visto uno de los tracklists más sólidos del grupo.
En ‘The Now Now’ no fue el caso, este fue un proyecto más experimental en el sonido de Gorillaz. Otro álbum conceptual de la banda a la altura de ‘Plastic Beach’ se ve difícil, o incluso que ni siquiera están intentando recrear. Aquí es donde entra ‘Song Machine’ que se estrenó en su totalidad este 23 de octubre de 2020.
Un proyecto que básicamente le da todavía más libertad creativa a Damon Albarn. Este proyecto se siente como lo que sería la evolución natural de Gorillaz según el miembro fundador.
“La música pop moderna es colaboración. Y a veces se siente que la gente que trabaja con otra gente es por números y likes y eso es su problema pero para mí no tiene que ver con eso, tiene que ver con solamente explorar las posibilidades de la música pop moderna.”, explicó Damon Albarn en entrevista con Anthony Fantano
El disco no se guarda nada al principio con uno de los mejores singles; “Strange Timez” con Robert Smith, que crea expectativa los primeros minutos para después dejar caer el ritmo acompañado de percusiones que inyectan mucha energía. El hook es muy memorable, y la voz de Smith complementa muy bien los versos de Damon Albarn. Este título resume lo que es estar vivo en 2020.
“The Valley of the Pagans” con Beck que desde el principio tiene un ritmo infeccioso con pequeños leads de sintes adornandos. La letra ilustra la idea de la vida en Los Angeles. De parte de Beck se siente cercano a su estilo en los 90’s (“Odelay”, “Mellow Gold”) pero con un toque moderno que se asimila mucho a “Stylo” por parte de Gorillaz.
“The Lost Chord” con Leee John baja un poco el ritmo pero nada mas de escuchar las primeras notas del bajo estás más que apuntado para donde vaya. Tiene un sonido muy de los 80’s con varias capas de voces, coros en la mix que terminan entrelazándose y arreglos de sintetizador muy satisfactorios. “Pac-Man” con Schoolboy Q suena a algo que bien pudo haber estado en alguno de los primeros discos de la banda.
“Chalk Tablet Towers” con St. Vincent tiene un sonido más alegre y pop, esos coritos que se repiten durante toda la canción son muy pegajosos, aunque el coro pasa un poco desapercibido.
Después llega “The Pink Phantom” con sir Elton John y 6lack, sin duda una de las combinaciones más exóticas en el tracklist y creo que se traduce a la canción, la cual tiene un sonido muy distinto y es de los momentos más ambiciosos del proyecto. El uso de auto-tune por parte de 6lack es de buen gusto. Aunque por el final de la canción los tres están cantando todo se distingue y se complementa muy bien en el mix.
“Aries” con Peter Hook y Georgia es mi canción favorita del disco. Es clara la influencia de New Order, desde el beat, el bajo y la guitarra con chorus, pero cuenta con suficientes elementos modernos para hacerla sentir como una canción de Gorillaz en su propio derecho.
Es hasta “Friday the 13th” con Octavian que en comparación con las canciones que la preceden, esta se queda un poco corta. No creo que sea tan fuerte como las anteriores.
Las cosas vuelven a agarrar ritmo con “Désolé” con Fatoumata Diawara que tiene una progresión de acordes que me gustó mucho. Bastante memorable, con un feel de haber sido grabado en vivo como una sesión solamente. La canción crece en intensidad hasta llegar a un interludio con vientos y regresar con incluso más energía (en la versión extendida la canción va bajando en intensidad hasta quedar en nada).
La versión normal del proyecto termina con “Momentary Bliss” con slowthai y Slaves. Personalmente slowthai y Gorillaz es una colaboración que llevaba tiempo esperando y no decepcionó. Tiene una instrumentación y una intensión muy diferente al resto del álbum pero sin alejarse tanto como para parecer una idea aparte.
La interpretación de slowthai es eufórica y llena de energía hasta el final de la canción donde se descompone al intro de nuevo, ese cambió de ritmo me gustó mucho, en general, la producción a lo largo de todo el proyecto es dinámica y variada.
En conclusión, ‘Song Machine Season One: Strange Timez’ es de los tracklists más sólidos de Gorillaz en los últimos años. El grupo se beneficia bastante de este nuevo formato y nos da una paleta de géneros muy variada que va desde el pop, hip hop, post punk, electrónica, synth pop, indie rock y más. Como es habitual, hay muy buena química entre el artista invitado y el grupo, lo mejor de Damon Albarn es la manera en la que junta artistas que sobre el papel son muy diferentes pero terminan funcionando bajo la sombrilla de Gorillaz.
Creo que en unos años veremos éste como uno de los proyectos más sólidos en la discografía de la banda, por lo mientras de los mejores releases en lo que va del 2020.