Este viernes 11 de diciembre Los Románticos de Zacatecas se presentaron totalmente en vivo a través de la plataforma digital Sala Estelar. La agrupación tocó de principio a fin Muchacha, un disco que atraviesa el concepto del amor con la honestidad y el sentimentalismo que caracteriza al cuarteto.
El público le tiene especial cariño a este álbum, pues gracias a él la banda se consolidó como una de las favoritas en la escena del rock mexicano independiente. Muchacha no le tema a la franqueza y es quizás por este motivo que sus canciones han traspasado fronteras desde el 2010 (año de su creación).
Esta vez, el “fiestón loco” se celebró a la distancia, pero con el mismo ímpetu de siempre. La voz carismática de Jesús Manzanares, el rasgueo vigoroso de Luis Manzanares (Güicho), el fino acompañamiento del bajo de Victor López (Gerber) y el retumbar escandaloso de la batería de Antonio Montes conjugaron una noche de añoranza a los días de libertad, cuando la música podía compartirse con la multitud.
El show comenzó con la vehemencia de Corazonada, tema que rompió con la tensión. Le siguió Volver a Quererte y Aunque Tú No me Quieras, canciones que son perfectas para sobrellevar los momentos difíciles dentro de un noviazgo.
Junto a Mí y Nuestros Labios fueron las siguientes composiciones en interpretarse. Con la fuerza de sus brazos, Antonio Montes marcó el ritmo de cada una.
Los grandes ojos de Jesús Manzanares se cerraban cada que pronunciaba los versos más provocativos de Cíclope: “Invades mi cuartel, tu lengua está en mi piel; y tu boca se agranda: lentamente resbala”. Cabe destacar que este tema está basado en el libro del escritor argentino Julio Cortázar titulado Rayuela.
Los dedos de Víctor López rozaban con brío las cuerdas de su instrumento en Si No Estás, En Esta Melodía, ¿Te Das Cuenta?, y Deberías Sentirte Bien. Éstas trazaron paulatinamente el cierre del álbum.
Muchacha —la más popular de sus canciones en Spotify— fue dedicada a la audiencia femenina. Jesús Manzanares expresó agradecimiento ante todo el apoyo que han recibido durante su trayectoria. En tanto los pies descalzos de su hermano Güicho se movían al compás del riff, se proyectaban dobles exposiciones de flores y peces. La velada romántica terminó con Sabes que Vendrás: el doceavo y último track.
La historia del grupo zacatecano está escrita a partir de anécdotas, obstáculos y proactividad. Tuvieron que enfrentarse a distintas situaciones para llegar a más gente: publicaron su material en internet, hicieron fiestas en casas y realizaron toquines en pequeños foros, de tal modo que nació Muchacha (bajo la producción de Tito Fuentes de Molotov). Tras haber vuelto a visitar los terrenos del disco que les permitió crecer, tocaron Más Enfermo, Lo Sabes Tú, Uniforme de Gala, Nada Puedo Hacer, Mi Niña y Corazonada.
El estado de Zacatecas es bien representado por los cuatro integrantes, quienes llevan en la sangre el garbo, el regocijo y el folclor. En Sala Estelar, demostraron de nueva cuenta su espontaneidad y simpleza: a pesar de que el concierto se transmitió en una pantalla, parecían ser tan cercanos a causa de sus ocurrencias.
El estilo de Los Románticos de Zacatecas siempre se ha diferenciado por su música consistente, pero divertida, así como por sus cabellos largos y sus camisas coloridas. La banda en sí misma refleja el lado despreocupado del rock: aquel que es libre, sin esquemas, ni pretensiones.
Qué mejor manera de evocar la sensación de estar enamorado o de tener un corazón roto mediante una música y lírica sinceras, basadas en lo hermoso y cruel que pueden llegar a ser las relaciones. Es así como se puede comprender qué es eso a lo cual se le conoce como amor. Los Románticos de Zacatecas lo definen como algo agridulce, intenso, transparente, místico, rebelde —y ciertamente— voraz.
Texto: Massiel Mendoza