Fotografía: Luis Avilés
Redacción: Massiel Mendoza @_adrianamassiel_
Si algo caracteriza a Camilo Séptimo, es la manera en la que sus presentaciones se convierten en una oda a la espiritualidad. El #ECOSIRREPETIBLE no fue la excepción; a pesar de la distancia y la falta de contacto físico con su público, la banda mexicana demostró que la unión y la intimidad pueden alcanzarse a través del arte.
Desde el 2013, la agrupación no ha dejado de trabajar para que los escuchas se sientan conectados con las letras y melodías románticas que componen, mismas que no sólo están en función del amor o el desapego; sino, en algo que tiene que ver hasta con un aspecto metafísico.
Con estas peculiaridades, dio inicio el show virtual donde hubo un recorrido por toda su trayectoria: desde su EP Maya hasta los sencillos más recientes que vendrán en el nuevo disco Ecos.
Camilo Séptimo trazó un camino de emociones y consonancia mediante su lenguaje sonoro: los sintetizadores guiaron sutilmente el estado de ánimo mientras la noche se fundió con la añoranza del ser amado o la nostalgia de la ex pareja.
Te veo en el 27, Óleos, No te puedo Olvidar, Vicio, Miénteme, Me dejas caer, Pulso, Señal, No te reconozco y Eco fueron unas de las 22 canciones que interpretaron totalmente en vivo. Asimismo, Manuel Coe —vocalista de la banda— se tomó el tiempo para expresar el eterno agradecimiento hacia sus seguidores; incluso, mandó saludos afectuosos a las personas que lo pedían mediante el chat desplegable de la plataforma #OCESAIrrepetible.
Con luces doradas, rojas y azules, figuras amorfas, hologramas, espirales, rectas oblicuas, degradaciones cromáticas e iluminaciones perpendiculares se vivió una odisea de aproximadamente dos horas: un viaje hecho para gozarse con la vista y el oído.
Los contraluces y los sonidos futuristas crearon una atmósfera propicia para reivindicar la conciencia y crear un lugar a salvo: un espacio entre lo divino así como lo terrenal. En medio de bailes rítmicos, se terminó una noche que parecía perpetua.
Poco a poco se desvanecieron los tonos de las pantallas y llegó la oscuridad: el sudor se sublimó en recuerdo y el mensaje de amor y paz culminó, aunque será atemporal para sus fieles admiradores.
El indie rock con tintes pop ha sido dominado por Camilo Séptimo, a tal grado que se han convertido en un referente de la música moderna. Su concepto encaja perfectamente con un mundo que busca de forma incansable respuestas sobrenaturales de una realidad que, a ratos, es sombría.