Un regreso a tierras aztecas esperado por muchos en los conciertos en palcos privados al aire libre.
México es un país que es reconocido en gran parte del mundo por su cultura, gastronomía y sobre todo por el cariño que se le da a cualquier persona ajena a nuestras raíces. Carlos Sadness es un gran ejemplo de ello, pues desde su primera visita a estas tierras en 2016 el público mexicano le ha demostrado el afecto que le tienen a él y a su música.
Siendo parte de la serie de Conciertos con palcos privados al aire libre llevados a cabo por OCESA en la CDMX, el músico originario de Barcelona regresa a este lado de la tierra para volver a deleitar a sus seguidores como la primera vez.
La encargada de abrir la noche en un show donde parecía que la lluvia no iba a ceder fue Bruses, originaria de Tijuana que se ha hecho popular en la plataforma de Tik Tok y que poco a poco ha ido escalando en la escena musical para llevar su mensaje al lado más profundo de nuestro ser. Este mismo proyecto acompañará a Sadness en su poca pero muy emotiva estadía en nuestro país.
Casi siendo las 21:30 hrs. las luces del escenario anunciaban el arribo de Carlos en compañía de los músicos que son parte de esta gira que finalmente llega a México, siendo “Ciclo Lunar”, “Hale Bopp” y “Me Desamaste” los primeros temas con los que el músico español ponía a cantar a todos los asistentes que esperaron justo 17 meses para volver a presenciar un show en vivo de Sadness, recordando que la última vez que tuvimos oportunidad de verlo fue en el festival Vive Latino 2020.
Carlos Sadness comunicó previamente en sus redes sociales que tendría algunos invitados para interpretar diferentes temas, siendo Bratty la primera sorpresa para el single “Chocolate y Nata”, colaboración lanzada a inicios de año. Inmediatamente llegaba al escenario Marco Mares y que tuvimos oportunidad de escuchar “Soñé Contigo” seguido de “La Costa Breve” con Melissa Robles de Matisse, que fue de las más aplaudidas de la noche que seguía con una ligera lluvia que para nada podría arruinar el concierto que el español estaba ofreciendo.
Aprovechando las pausas entre canciones nos platicaba cosas nuevas que ha ido aprendiendo en los diferentes lugares que ha conocido alrededor del mundo, siendo México uno de los preferidos ya que cuenta con muchos amigos que siempre lo reciben con mucho cariño desde su primera visita a nuestro país. “Amor Papaya”, “Kadinski” y “Física Moderna” también estuvieron presentes en el setlist que quizás no recorrió gran parte de los cuatro discos del artista, pero que de manera inesperada le hizo recordar a los más longevos seguidores sus primeros pasos en la música sacando algunas rimas que nos transportaban a aquellos años donde era Shinoflow.
Aseguró que regresaría a México en el mes de noviembre si las condiciones son favorables, prometiendo un concierto distinto que le permita tocar más tiempo como a él le gustaría. “Te Quiero un Poco” y “Que Electricidad” fueron de las más cantadas por los asistentes en un show que se encaminaba a la recta final y que dio oportunidad de ver nuevamente a todos los artistas invitados de la noche juntos en el escenario, finalizando este reencuentro con “Monte Perdido”.
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