La Gusana Ciega en el Pepsi Center WTC

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La Gusana Ciega: Tiempos para amar, abrazar y bailar -1021-.

El mundo nos educa para vivir nuestros días de una manera muy única; siempre al límite, siempre intentando disfrutar lo más posible. Olvidar, liberarte, agradecer, reflexionar, sanar, son apenas unas de las pocas cosas que la música nos ofrece y precisamente La Gusana Ciega sabe llegar a nuestros corazones para cubrir cada una -y más- de estas necesidades. 1021, su más reciente álbum se sintió como un fuerte abrazo; un apapacho para aquellos que necesitábamos un hombro dónde llorar. Un lugar seguro donde estar.

Anoche, el trío mexicano se reunió con sus fanáticos en el Pepsi Center WTC para cantar a todo pulmón las nuevas rolas y por supuesto, parte de su repertorio clásico. Una noche inolvidable que se gozó de principio a fin.

Molinette Cinema fue la banda encargada de calentar motores para el show estelar de La Gusana Ciega. La banda logró subir al escenario poco después de las 21:00 H. “Dulce y Amargo”, “Entra en el agua”, “Celofán”, “Me Puedes”, “No Puedo Verte”, “1987”, “Empezar de Cero”, fueron los primeros temas que interpretaron entre una bella dosis de coloridos visuales.

Las personas ya estaban conmocionadas por todo lo que estaban viviendo. Las lágrimas empezaban a rodar por las mejillas, las gargantas se cerraban, otros se abrazaban, y otros brincaban. “Vivir Así”, “Giroscopio”, “San Miguel”, “Tu Volverás”, “Gris Obscuridad”, “Más Grandes”, “Pasiflorine”; dieron paso al concierto en el que no dejaba de relucir la emoción de todos y cada uno de los presentes.

La velada continuó de una manera muy memorable; haciéndonos sentir que todos formábamos parte de un mismo espacio; de una misma historia. Tras algunas nuevas rolas y un par de clásicos que estallaron en furor el final llegó al ritmo de tres rolas que prometían cerrar con broche de oro. “Conejo en el sombrero”, “Ella Estrella” y “Tornasol” nos dejaron con una inmensa sensación de saciedad. Nuestros corazones se sintieron libres, las mariposas volaron, el cielo se despejó y por un momento, el tiempo se detuvo.